| Nose si conoceis a Luis Rubiales, presidente de la Real Federación Española de Fútbol desde el 17 de mayo de 2018. Pues no lleva en el cargo ni dos meses y ya se ha visto envuelto en innumerables polémicas. Todo empezó con la destitución del seleccionador español, Lopetegui, por, segun él, 'enterarse de que había fichado por el Real Madrid 5 minutos antes de que se hiciera público'. Posteriormente salían a la luz otras noticias que confirmaban que eso era falso, ya que conocia la situación desde que el Madrid se interesó por el que entonces era seleccionador nacional. Además se filtró una conversación en la que Rubiales echaba en cara a Lopetegui que no le había votado para el cargo que actualmente ostentaba y le guardaba rencor. Esta polémica destitución, que como con todo goza de detractores y defensores, causó una gran inestabilidad en la selección, que al final llevó a la eliminación del Mundial de Rusia. Ayer, volvió a armarse la polémica por dos frentes. Primero la elección del nuevo seleccionador, Luis Enrique, que siempre ha mostrado interés por la selección, pero que tiene demasiada afinidad por el Fútbol Club Barcelona. Esto podría no ser un problema (Recordemos que Lopetegui fichó por el Madrid), si no tenemos en cuenta el segundo frente de la polémica: 'Pepe Castro a Rubiales: "Rindes pleitesía al Barcelona"' El conflicto parte de la final de la Supercopa de España, que este año se disputa entre el Sevilla y el Barcelona. Siempre se ha disputado a doble partido en casa de los dos participantes, pero este año surgió la idea de Jugarlo en Tanger y a un único partido. El motivo del cambio, el Barcelona tiene un amistoso el 4 contra el Milan en San Francisco y le sería imposible disputarlo si el partido de ida fuera el día 5. La solución de Rubiales, hacer caso omiso a la opinión del Sevilla, que ya había vendido abonos para el partido de ida, y solucionar el problema del amistoso del Barcelona. Con todo esto se entiende que el nuevo presidente de la Federación tiene una afinidad abierta hacia el club catalán, lo que como ya se está viendo, le aporta y aportará beneficios que el resto de los clubes no verán. Todo ello es un situación vergonzosa para el nuevo presidente. ¿Volveremos a ver este año ayudas arbitrales como en la gestión de Villar? Parece cada vez más seguro que ganarle una liga al Barcelona va a ser muy complicado para equipos más humildes como el Sevilla. Lo que está claro, es que desde su llegada ya van numerosos engaños y polémicas por parte del nuevo presidente. |
